El gigante con pies de barro

El documental De Guttemberg a Gates muestra el diferente impacto que han producido las nuevas tecnologías en la sociedad actual. Este efecto depende de las características previas que tiene la sociedad para adaptarse a los nuevos cambios tecnológicos y de su capacidad económica para llevarlos a cabo.
El mayor impacto y asimilación se ha producido en las sociedades occidentales, especialmente en EEUU, donde se ha incorporado Internet y la información digital a todos los ámbitos de la vida. Esto supone un riesgo para estas sociedades. Cada vez dependemos más de los ordenadores y las redes de comunicación que se establecen entre ellos. En estos momentos la información que hay en los ordenadores es básica para el desarrollo de un día normal en una sociedad avanzada; sin embargo la información almacenada en estos sistemas, desde mi punto de vista no es segura. Los ordenadores son máquinas que pueden fallar, de hecho lo hacen, y antes, cuando los datos se almacenaban en papel, aunque costara más acceder a ellos, tratarlos y crearlos siempre estaban disponibles. En los ordenadores pueden entrar virus, estropearse los componentes físicos, sufrir ataques de hackers… y perder esos datos fundamentales para el funcionamiento de nuestra sociedad. La disponibilidad de la información virtual no está asegurada al 100% por lo que estamos construyendo un gigante con pies de barro. De momento no se ha tambaleado, pero puede que en algún momento encuentre grandes obstáculos.
En el documental relatan la situación de Bután un país que tenía una forma de vida tradicional y que mira con recelo las nuevas tecnologías. En ese país desconfían de la perpetuación de la información almacenada en soportes digitales porque estos tiene fecha de caducidad, mientras que las tablillas que usaban tradicionalmente allí duran siglos y siglos. Tienen toda la razón, los formatos digitales apenas duran unas decenas de años, lo que supone un problema de cara al futuro. Toda la información almacenada en los últimos años aun está disponible porque es reciente pero un futuro será difícil de recuperar. No solo por la resistencia de los soportes físicos en los que se almacenan los datos si no porque para recuperar la información almacenada en esos soportes son necesarios programas específicos. Volvemos a encontrarnos con que estamos construyendo un gigante con pies de barro que el futuro puede empezar a tambalearse.
Para evitar llevarnos un gran golpe en el futuro debemos establecer unas bases que nos permitan asegurar toda la información que en estos momentos se encuentra almacenada en formatos digitales y especialmente en el limbo de Internet. Mientras eso no sea posible hay que evitar depender única y exclusivamente de las nuevas tecnologías y no dejar de usar el papel impreso como se ha hecho durante toda la vida.